La muy baja conductividad térmica de las G-ab reduce notablemente las dilataciones metálicas causadas por fuentes externas de calor o por presiones de trabajo. Aun llegando a niveles altísimos de temperatura que ocasionen la carbonización de la grasa, el carbón que se formará es amorfo y de ninguna manera obstaculizará la lubricación.
Contiene polímeros (PTFE) caracterizando a esta grasa como totalmente impermeable a la contaminación de agua fría, caliente, vapor, líquidos alcalinos o ácidos. Los polímeros, de medida inferior al micrón, se aglutinan entre sí, formando un cuerpo de interfase que evita el contacto directo entre metales, reduciendo el desgaste prematuro.
Muy buena protección contra la corrosión y alta estabilidad a la oxidación y al envejecimiento.